He insistido y al final he logrado irme a vivir a tu bolso, convertida en lápiz de labios.
No soy demasiado roja, más bien un color anaranjado que te sienta fenomenal.
No soy demasiado roja, más bien un color anaranjado que te sienta fenomenal.
Por las noches te acompaño en los espejos de los baños a los que vas. A veces te quejas porque me derrito con facilidad y entonces tienes que cogerme con los dedos y untarme. Y claro, yo me quedo un poco rota. Pero has de entender el motivo de mi derretimiento: estar en tus labios toda la noche es demasiado para mi.
Otras veces llego a odiarte porque te empeñas en ir dejándome en otras bocas, cuando me prestas o cuando vas besándote con otros (esto no lo soporto, sinceramente).
Aún así tengo mucho miedo de que esto termine. Mi trayecto en tu vida es corto, de apenas dos o tres meses. Cuando me acabo…ale, a la basura.
Por eso a veces me escondo en los lugares más insospechados de tu bolso… para que no me encuentres y me gastes.
Creo que te gusta mucho cómo te quedo.
( pero es tan breve el momento)
Ta*
No hay comentarios:
Publicar un comentario