domingo, 16 de agosto de 2009

Alguien qe bese como tú . (8)




Cuando ella me besaba lo hacía con ternura, con pasión. Me mordía siempre el labio inferior antes de emitir un suspiro conmovedor. Me agarraba de la cintura y casi me hacía bailar mientras sus labios buscaban los míos, mientras su lengua recorría mi cuello, y yo me llenaba de placer, de lujuría, de una tremenda fuerza física.
Otras veces sostenía mi cara con sus manos, más fuerte cuanto más desgarrador fuera el beso, y me susurraba al oído, bien bajito, que le volvía loca. Y yo me dejaba hacer, muerta de placer, llena de sentimientos. La besaba, buscaba su boca furtivamente, y al encuentro la secuestraba. Me saciaba de ella, de su sabor, de la textura de sus labios y de su lengua. Mi cuerpo reaccionaba y la llevaba a la cama o al sofá, y disfrutábamos, yo de ella y ella de mí. Pero también sabía besarme como si el mundo fuera a acabarse en aquel beso, como si la lluvia comenzase a caer y nos empapase de agua y de amor, como si las estrellas, una detrás de otra, fueran a aplaudir nuestro beso. Sabía besarme, sabía encontrarme, igual que sabía encenderme. Y me besaba lento, muy lento, y yo escuchaba su respiración y aguantaba la mía para guardarla en mi memoria, para grabar aquellos besos en el recuerdo, pues sabía que un día se acabarían.
*Nunca me han vuelto a besar igual.
Ta*

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