lunes, 20 de febrero de 2012

Todo tiene una explicación


Cada vez que he hecho daño,que he sido infiel o no he cumplido mis promesas,
cada vez que he vivido demasiado deprisa,
cada vez que he convertido en polvo las ilusiones ajenas
y he dejado tierra quemada a mi paso
lo he hecho -siempre- por un sólo motivo:
el miedo a no tener ningún sobresalto más
en la calma que otorga la cómoda rutina.
Soy de ese tipo de hombres
que no hayan sosiego en la piel de la costumbre,
no soy amigo de los contratos donde se esconde el tedio,
no conduzco bien por los carriles de la monotonía.
Mis semanas necesitan -a veces- alguna herida,
algún golpe la línea de flotación.
(De este extraño modo me equilibro)
Nunca me gustaron demasiado los abrazos rutinarios,
el sexo cansado de los mayores, los caminos andados.
Así que por favor, te lo pido por favor,
alguna vez haz como que no me quieres,
sólo por un ratoy ya verás
lo mucho que yo te vuelvo a querer.


Marwan *
me quedé pegada en ti :)

¿Y la cara de imbécil que se nos quedó
cuando después de buscarnos tanto tiempo,
de ser cobardes tantas veces
y de desearnos tantas otras,
nos acostamos juntos
y nos despertamos en un hotel
cada uno con ganas de huir a su casa
pensando "y todo para esto”?

Marwan *

jueves, 16 de febrero de 2012

Perdón por los bailes. ..


"Ay amor que dueles como el viento que hay sed,
En todo este desierto no ves que se me abre la boca.

Hay amor cargado de recuerdo en la luz
Que amanece diciendo que tú sonríes más ahora". ..



Tokio Blues. ..


Así que pensé lo siguiente:
«Conoceré a alguien que me quiera con toda su alma los trescientos sesenta y cinco días del año». Estaba en quinto o sexto curso de primaria cuando lo decidí.

—¡Qué fuerte! —exclamé admirado—. ¿Y lo has conseguido?

—No es tan fácil como creía —reconoció Midori. Reflexionó un momento contemplando el humo—. Quizá sea por haber esperado tanto tiempo, pero ahora busco la perfección. Por eso es tan difícil.

—¿Un amor perfecto?

—¡No, hombre! No pido tanto. Lo que quiero es simple egoísmo. Un egoísmo perfecto. Por ejemplo: te digo que quiero un pastel de fresa, y entonces tú lo dejas todo y vas a comprármelo. Vuelves jadeando y me lo ofreces. «Toma, Midori. Tu pastel de fresa», me dices. Y te suelto: «¡Ya se me han quitado las ganas de comérmelo!». Y lo arrojo por la ventana. Eso es lo que yo quiero.

—No creo que eso sea el amor —le dije con semblante atónito.

—Sí tiene que ver. Pero tú no lo sabes —replicó Midori—. Para las chicas, a veces esto tiene una gran importancia.

—¿Arrojar pasteles de fresa por la ventana?

—Sí. Y yo quiero que mi novio me diga lo siguiente: «Ha sido culpa mía. Tendría que haber supuesto que se te quitarían las ganas de comer pastel de fresa. Soy un estúpido, un insensible. Iré a comprarte otra cosa para que me perdones. ¿Qué te apetece? ¿Mousse de chocolate? ¿Tarta de queso?».

—¿Y qué sucedería a continuación?

—Pues que yo a una persona que hiciera esto por mí la querría mucho.

—A mí me parece un desatino.

—Yo creo que el amor es eso. Pero nadie me comprende. —Midori sacudió la cabeza sobre mi hombro—. Para un cierto tipo de personas el amor surge con un pequeño detalle. Y, si no, no surge.

—Eres la primera chica que conozco que piensa así.

—Me lo ha dicho mucha gente. —Se toqueteó las cutículas de las uñas—. Pero yo no puedo pensar de otro modo. Estoy hablando con el corazón en la mano. Jamás he creído que mis ideas sean diferentes de las de los demás, ni lo busco. Pero cuando digo lo que pienso, la gente cree que bromeo, o que estoy haciendo comedia. Todo acaba dándome lo mismo.

Tokio Blues (Fragmento) de Haruki Murakami


Entiendes ?



Febe

Febrero . ..


Vale, lo lograste.
dos veces y pudieron ser 3.
déjame en paz un seg. aunque me muera de ganas no lo hagas otra vez.


siéntate a la mesa, termina esos planos, concéntrate y vete a dormir . .. y no olvides (por favor) despertarme justo antes que lo hagas.
por la mañana no estarás y seguiremos con esto, alarma, ducha, comida y dormir.

No es 14, no es amor.

Saudade!



Febe.