Cuando comencé a hablar contigo hace varios meses fue una sensación increíble y te mentiría si no dijera que me ilusioné. por supuesto que pensé que podríamos volver a intentar estar juntas, y lo disfruté en silencio, mientras esa llama crecía y se expandía por todo mi cuerpo. .. pero empezó a quemar cuando me dí cuenta que no estabamos esperando lo mismo.
No podrías imaginar cuanto me llenaba cada palabra de cariño, cada frase tierna o las cosas bonitas que me escribiste en estos mails. Coincido plenamente cuando dices que el amor debe estremecerte y emocionarte. .. y lo sé porque así me he sentido contigo desde que te conocí.
Te he amado desde siempre, y aun hoy me sorprendo de todo lo que puedes llenar en mi con cosas tan simples, como ver TU nombre en mi bandeja de entrada.
Todos estos años, yo he deseado que tu regreses y quieras enamorarte de mi otra vez, lo he deseado con todas mis fuerzas, se lo he pedido a Dios, en mis deseos de cumpleaños, cuando ví una estrella fugaz. .. y he aprendido a esperar en silencio porque sé que nadie, quizás ni tu misma podrían entender como después de tanto tiempo yo te siga con la misma intensidad que hubo en el principio.
Yo me cansé de tratar de olvidarte, me cansé de luchar contra mis propios sentimientos, porque finalmente lo acepté, acepté este sentimiento TAN lindo como parte de mi vida, porque me gusta, porque aquí el problema no es amarte, es maravilloso, lo que duele y ha dolido siempre es que tu no sientas lo mismo que yo. .. y yo soy capaz de entender eso también, no soy tan egoista como para obligarte o decirte "basta con mi amor". .. hay cosas que simplemente no ocurren y qué voy a hacer :) . Es por eso que dije que estabamos en sintonias distintas o que no eras lo andaba buscando, porque yo te quiero cerca, a mi lado, caminando CONMIGO y tú estas disfrutando de otras cosas.
Por favor no lo tomes como un reproche, no es lo que intento hacer, créeme que los únicos sentimientos negativos es la rabia pasajera que surje de saberte lejos.
NO ha sido una perdida de tiempo, y ha valido toda la pena, me hiciste feliz como siempre.
Yo aunque esto parezca una despedida no puedo desprenderme de ti, estás en casi todo lo que me mueve y aunque dejaramos de escribirnos, yo seguiría escribiendo para ti o cantando o soñando o teniendo orgasmos.
El mail de hace unos días iba con rabia, con mucha, no puedo negar que me daban ganas de darme de cabezazos con la pared cuando me dí cuenta que me ilusioné de más!, que puse amor donde no había, que interpreté frases que no debía y que confundí tus intenciones. El error fue mio.
Y bueno, me siento desnuda,
como me he sentido tantas otras veces cuando te confieso mis sentimientos,
gracias por las melodías que pusiste otra vez en mi vida.
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